Chilenos locos por entrenar adoptan nuevas disciplinas para estar en forma
Una app y ropa para ejercitarse, con altas cuotas de innovación, también se vuelven cada vez más demandadas.
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Llega el calor y la archiconocida máxima del “verano sin polera” comienza a plagar redes sociales y avisos publicitarios. Si bien la última Encuesta Nacional de Hábitos de Actividad Física y Deportes, que elabora el gobierno, arrojó que un 50% de los chilenos no realiza deportes ni actividad física por falta de tiempo, para la otra mitad el entrenamiento se ha convertido en un estilo de vida.
El auge de actividades como el running o el trekking, son solo la punta de lanza para otro tipo de entrenamiento más complejo y que el mercado ha sabido adoptar de disciplinas generalmente provenientes del extranjero.
Uno de estos casos es el KO, un tipo de entrenamiento definido por sus creadores como una práctica “para vivir más feliz”. Consiste en la fusión de cuatro disciplinas: boxeo, bootcamp, artes marciales y yoga.
“Se trata de un concepto integral que no solo apunta al bienestar físico, sino ante todo, mental, porque si uno está bien por dentro, ligero de mente y cuerpo, piensa ligero y por ende, vive ligero y está mucho más abierto a disfrutar la vida”, afirma la creadora del sistema, Ale Llosa.
Su práctica se concentra en el KO Urban Detox Center, en la comuna de Las Condes, y no se trata solo de un plan de ejercicios. Tienen un programa completo de entrenamiento diario por 30 días, el KO30 Challenge. Trabajan en equipo para conseguir objetivos, con seguimiento del trabajo por parte de la directora de KO Chile, Bárbara Peschiera, junto al kinesiólogo, Diego Ulloa, quien realiza una evaluación al inicio y al final del proceso. Todo esto -en conjunto- con un plan de alimentación para desintoxicar el cuerpo.
Equipos técnicos
Otro de los métodos de entrenamiento que cada vez gana más adeptos en el país es FAST, que consiste en ejercicio a base de electroestimulación muscular, con impulsos eléctricos de baja y media frecuencia, que se transmiten a los músculos mediante electrodos situados estratégicamente para generar una contracción natural. Ayudados por un biotraje, se pueden estimular más de 300 músculos simultáneamente de manera activa.
“El éxito de FAST se debe a que son necesarios solo 20 minutos para entrenar. Es de nicho, va dirigido a gente que trabaja, que tiene familia y que no tiene tiempo”, explica Sebastián Pérez, dueño de los centros de FAST en Vitacura y La Dehesa.
Este método ha visto cómo desde 2016 a la fecha aumenta la cantidad de adeptos, según Pérez.
Pero si del biotraje se trata, Gravitex, un emprendimiento 100% chileno, también tiene relación con un tipo de equipamiento especial para entrenar. Eso sí más dirigido a aficionados.
Se trata de leggings y shorts hechos con un laminado textil, donde micro-esferas metálicas, polímeros y telas se logra un material muy delgado (2 milímetros de espesor), flexible y a la vez con un peso adicional de 1,5 kilos, ideal para practicar todo tipo de disciplinas.
Sebastián Martinoli, fundador de Gravitex y diseñador industrial de la Universidad Diego Portales, comentó que todo surgió hace algunos años tras un viaje que realizó a Estados Unidos, cuando trajo a Chile un chaleco con peso, prenda que era la última novedad en ese país. “La idea era poder venderlo acá en Latinoamérica, pero costaba US$ 400, aproximadamente, algo impagable para la región. Tampoco era tan cómodo como decían y difícil de usar, ya que era un sistema con bolsillos donde se ponen pesos junto a una polera de compresión para afirmarlo. Por lo mismo comencé una investigación de varios años para llegar a una alternativa que fuera mucho más cómoda y económica”, dijo.
Trabajo intenso
HIIT (High Intensity Interval Training) es otra de las modalidades de entrenamiento presentes en Chile, con un número de usuarios en ascenso. Se trata de ejercicios cardiovasculares de alta intensidad que mezclan breves intervalos de trabajo fuerte con otros, también cortos, de relajación. De esta manera se maximizan los resultados minimizando el tiempo de trabajo.
Un entrenamiento HIIT, que dura entre unos cinco y 45 minutos, puede resultar muy agotador y aunque es muy llamativo por sus resultados, la recomendación apunta a que para empezar hay que tener una sólida base física y poder reducir el riesgo de lesiones.
Una variante de HIIT es conocida como High Intensity Power Training (HIPT), que focaliza su actividad en el tono muscular en vez de en la actividad cardiorrespiratoria y de este tipo de trabajo han surgido actividades como el crossfit.
Ahora bien, el uso de la tecnología en el deporte es innegable, y una app que favorece la realización de ejercicio apunta en ese sentido. Se trata de BeFitness, una plataforma móvil que conecta a entrenadores con usuarios ofreciendo clases de diversas actividades físicas a bajos precios y cercanas en ubicación. Los usuarios compran un ticket para asistir a clases de crossfit, aerobox, natación, gimnasia, trekking y yoga, entre otras disciplinas.
“El objetivo es que todas las personas que no quieren ir a un gimnasio o no están convencidas en firmar un contrato que -al menos- es mensual, tengan la opción de asistir a clases parceladas, pagando al momento de asistir y sin ningún tipo de papeleo”, explica Javier Tisi, CEO y CoFounder de BeFitness.